1 de septiembre
Ya estamos en septiembre. Ahora sí que es verdad que los días vuelan. Son las cinco de la mañana y todavía la noche es oscura y se puede disfrutar del cielo estrellado del trópico. Pronto se hará visible la línea del horizonte al amanecer.
Ayer se fue el Sr. Kafrigel a Likasi con su camión para comprar material. Se llevó un pen drive con nuestras impresiones de los primeros días. Esperamos que haya corriente en Likasi para que las pueda enviar. Había que ver cómo iba el camión, hasta arriba de cosas, animales y personas. Da miedo verlo ponerse en marcha. Salió a la una de la tarde y quien sabe a qué hora llegó a Likasi. Así es la vida de la gente. Siempre es más fácil viajar así que caminar 100 Km . Si vuelve hoy, mañana para desayunar podremos volver a cortar el pan en vez de serrarlo.
Esta es la semana del agua en Kilela. Cinco puntos de agua acondicionados es un regalo del cielo. Impresiona ver la cantidad de gente que utiliza ahora la fuente que mandamos acondicionar cuando estuvimos aquí con Manolo en abril. Las imágenes darán fe del hecho. Ayer vinieron de nuevo un gran grupo de hombres para preparar la piedra necesaria para recrecer las paredes del aljibe que alimentará al hospital. Todos los días al bajar hasta él veo una bomba solar funcionando. Este vientecillo tan agradable de Kilela aligera la cabeza y da lugar para los sueños.
Cuando se sueña repetidamente con algo se hace realidad. A la hora del desayuno se conecta la radiofonía que intercomunica todos los puestos de misión. Es la hora de los saludos y de los mensajes. Inesperadamente sonó el nombre de Abbé Florentino y había un mensaje para él de parte de la Sra. Lukenge , ministra provincial de la enseñanza con la que compartimos una cena en abril, para comunicar que hay 200 nuevos pupitres disponibles para Kilela Balanda y pueden ser retirados de inmediato. Es una vieja promesa en la que había dejado de creer. Si a esos 200, añadimos los 100 de Kikuyo y Ngalu, que han sido finalmente montados correctamente, seguro que estamos de acuerdo en que los sueños del amanecer pueden hacerse realidad.
Ayer pasamos la tarde reunidos con los maestros y directores. Abordamos el tema de la formación continuada y la gestión del internado de las niñas; se dieron unos pequeños pasos. Hace ya varios años un sobrino de Madga, que practicó el alpinismo por la cordillera de los Andes, pasó por Ponferrada haciendo el camino de Santiago y nos dijo que, cuando se sube, los pasos deben muy cortos y así se supera cualquier pendiente por grande que sea. El consejo vale para Ponferrada donde siempre se sube o se baja, pero sobre todo es útil aquí. Pequeños pasitos… tan milagrosos como los tres primeros de una niña o un niño. ¿No son así los pasos que hemos ido dando en Bierzo Ayuda?. Aquí dicen “Pane pane mwendo” que quiere decir caminando despacio llegarás lejos.
Ya amanece y ya sonó el carillón encima del termitero para convocar a la misa diaria. Hoy esperamos al Dr. Del BDOM para dejar sentadas las bases de la contribución de Bierzo Ayuda. El hecho de que ya se está trabajando el proyecto de abastecimiento de agua y el que las dos cisternas a instalar ya están aquí, ha contribuido a dar credibilidad a nuestra ONG ante ellos. No esperaban que fuera tan pronto. Si establecemos así unas bases de confianza será muy positivo para todos.
Son las tres de la tarde. No se puede decir que hace calor pero el día está un poco pesado y hay algunas nubes. Hemos vuelto al trabajo del agua con un grupo de hombres; al segundo aljibe a vaciar y recuperar. Es un hermoso depósito de 40 m3 totalmente estanco y en perfecto estado de conservación. Toda la prestación de obra es voluntaria y siempre terminamos con un poco de Munkoyo. Hoy hasta el párroco vino a cavar con nosotros.
Es una gran suerte que nos acompañe Olivier, un joven sacerdote Kaonde muy simpático y servicial, cuyos padres viven aquí como todos los demás y está muy interesado en todo lo que suponga una promoción para su gente. Ya se va mañana a su trabajo y lo echaremos de menos.
Ayer recuperamos la fuente que alimentaba el aljibe desde una plantación de plátanos. Es la que nosotros denominamos el manantial de Melki. Era un hombre cascarrabias que supo defender sus derechos cuando se decidió captar el manantial de su platanar. Ayer preguntamos quien es ahora el dueño de las plataneras y uno de los chicos que estaba cavando levantó la cabeza y dijo: “Soy nieto de Melki, te acuerdas de él?”.
Durante el desayuno ha habido un mensaje de Laurent para decir que una urgencia médica le obligaba a ir a Lubudi, 400 Km de Kilela Balanda, y aplazaba su venida hasta el próximo miércoles. Es otro pequeño contratiempo más en este viaje que se suma a otros varios.
3 de septiembre
Esta mañana ya no había ni pan para serrar. Ayer no llegó el camión de vuelta de Likasi.
Estamos en cuarto creciente y la luna ya suaviza los atardeceres con su tenue luz. Dentro de dos días más se habrá acabado esa oscuridad reinante entre las siete de la tarde y la hora de ir a dormir y que resulta difícil de soportar. Con la luna llena suelen sonar los tambores y los cantos de la gente en el pueblo. También aprovechan para celebrar las diferentes fiestas que jalonan su vida.
Nos hemos reunido con las mujeres para poner en marcha un programa educativo para ellas. Había 55 en la reunión y hemos quedado para la próxima semana. Ahora disponen de la sala más bonita de Kilela Balanda.
El camión vuelve hoy a Likasi y aprovechamos para enviaros algunas noticias más y dos imágenes de la fuente de Maimba ya terminada y en servicio. La inauguración oficial será mañana pero ya hoy están lavando en ella. Porqué hacer esperar a la gente hasta mañana para utilizarla. Es un hermoso lavadero con dos chorros de agua muy abundante. Hemos filmado la primera salida del agua. Ayer también construyeron la base para colocar la cisterna que irá colocada al lado del bloque quirúrgico. Hoy están con la base de la que irá al lado de la maternidad. Se ha estudiado su colocación para que puedan recoger el agua de lluvia de los tejados, tan abundante durante 4 meses. En es tiempo no será necesario bombearla desde el aljibe.
La limpieza del hospital contrasta con la suciedad que lo envuelve todo. Lo que más duele es ver los niños con ropas que nunca se lavan. Los tres lavaderos de los que van a disponer ayudarán a mejorar las condiciones de higiene.
El tema del agua ocupa la mayor parte de nuestro tiempo. La semana próxima dedicaremos más horas al tema escolar, pero no abandonamos el agua porque queremos ver terminado otro lavadero y el aljibe del hospital. Duele ver a las mujeres lavar en condiciones tan precarias. Había que ver su cara de alegría cuando el agua comenzó a fluir en el lavadero de Maimba.
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