El domingo 12 de marzo hemos celebrado la décima paella solidaria en el colegio de la Asunción de Flores del Sil. Una vez más las religiosas nos han acogido con su habitual cordialidad.
Juntos hemos disfrutado del buen arroz que José Luis e Isaías nos prepararon en dos enormes paelleras, y de los ricos postres caseros con los que algunos voluntarios obsequiaron a todos los asistentes. Muchas gracias a todos.
Kilela Balanda: un nombre con encanto
Kilela Balanda ya no es un nombre exótico para todos nosotros. En torno a él, nos reunimos cada año más y más personas preocupadas por la suerte de sus gentes. Kilela Balanda es un nombre con un significado muy hemoso.
El verbo Kulela en Kaonde significa mecer un niño. Kilela es el que mece un niño; mulanda es un pobre; balanda es el plural de pobres. Por lo tanto Kilela Balanda es el que mece a los pobres.
Kilela Balanda ya no es un nombre exótico para todos nosotros. En torno a él, nos reunimos cada año más y más personas preocupadas por la suerte de sus gentes. Kilela Balanda es un nombre con un significado muy hemoso.
El verbo Kulela en Kaonde significa mecer un niño. Kilela es el que mece un niño; mulanda es un pobre; balanda es el plural de pobres. Por lo tanto Kilela Balanda es el que mece a los pobres.
Fue
el nombre que las gentes del lugar dieron al Padre Amand de Jaegher, un monje
benedictino belga que visitó la zona repetidas veces allá por el año 1945. En
su memoria se denominó a la misión católica, al pueblo y a toda la zona con el
nombre de Kilela Balanda.
La odisea de una hospitalización en Kilela
En
ningún hospital del Congo se da la comida a los enfermos.
En Kilela Balanda esto tiene consecuencias
dramáticas. Los enfermos que vienen de pueblos alejados, llegan con
algunas provisiones. Cuando las terminan los padres se ven abocados a una
opción imposible: no comer o sacar a los
hijos del hospital antes de tiempo. Deben tomarla ante la imposibilidad de
comprar comida y pagar el tratamiento.
Entonces le piden el alta al médico para volver a su casa aunque no
estén curados. En muchos casos son niños muy debilitados.
La solidaridad de los pobres
El
problema nos fue expuesto durante la visita del pasado mes de septiembre. El comité de gestión
lo consideró tan grave que decidieron comenzar a darles una comida diaria a partir del 1 de noviembre (unas alubias y un poco de fufú de maíz) y
una papilla a los niños hospitalizados (Agua, harina de maíz y azúcar). Para
poder hacerlo todos sus miembros, desde su propia pobreza, empezaron a cotizar una pequeña cantidad de
dinero, maíz o alubias. Dicen que: “los
ricos dan, los pobres comparten”.
Valorando
la importancia de la iniciativa tomada, Bierzo Ayuda decidió incrementar en 300 Euros mensuales su apoyo al hospital
para facilitar una comida más variada y mejorar la papilla con leche en polvo y
harina de soja lo que la convierte en un potente reconstituyente para niños mal
alimentados.
NKOLOMBA
Boniface, gerente del hospital y promotor de la comida para los enfermos
Ese
era el objetivo de la paella solidaria de este año que gracias a la generosidad
de los participantes ha sido cumplido.
Los
3.953,80 euros conseguidos son suficientes para cubrir los gastos de un año. Cabe
destacar que entre los muchos sobres había uno con unas monedas que entregó una niña muy pequeña. Seguro que venían
de su hucha. Bravo por los padres que supieron motivarla de esa manera.
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