Las
necesidades del hospital de Kilela son
muchas en todos los ámbitos. Se trabaja con lo mínimo. Toda la vida de los
Kaonde se desarrolla bajo ese sino:
vivir con lo imprescindible.
En
el último viaje en septiembre de 2016 visitamos una familia instalada a unos 10
km del pueblo donde cultivaba sus campos. En Agosto la gente comienza a
abandonar los pueblos y se dispersa por los pequeños ríos de la sabana arbolada
buscando tierras propicias para iniciar los primeros cultivos de maíz con el
que paliar la carestía de alimentos habitual en diciembre y enero.
Es
muy impactante ver aquellas casitas perdidas entre los árboles, en las que se
aloja la familia durante varios meses. Encontramos una niña de unos 12 años con
dos hermanos muy pequeños. Los padres estaban un poco más lejos cultivando.
Intentando valorar las cosas de las que
disponía aquella familia no somos capaces de ir más allá de 30 Euros.
Ropa: la puesta. Calzado: la madre y los niños no tenían. El padre unos zapatos muy rotos. Ajuar doméstico: tres viejas cacerolas. Las camas: una cama de paja y una manta raída. Una vieja bicicleta y algunos bidones para el agua. Herramientas de trabajo: dos azadas, un hacha y un machete. Unas cabras y unas pocas gallinas.
Y
así se sobrevive durante los 5 meses que
dura la estación de lluvias. Mejor no pensar en las tarde-noches cuando las
tormentas tropicales descargan con toda su fuerza.
Material
para el hospital
Durante
este viaje se pudo comprar un lote importante de medicamentos y material por un
importe de 14.011 Euros de los cuales 12.000 correspondía a la subvención
recibida del Ayuntamiento de Ponferrada. Muchas gracias.
El Sr. KOLOMBA , Gerente del hospital
El gerente y el médico comprueban el lote: Biombos,
material
quirúrgico, medicamentos.
Tubería para reparar el sistema de abastecimiento de
agua.
Una mesa de partos
Y unas enormes ganas de haber podido llevar mucho más.
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